Informe: La rama de vendedorxs en espacios públicos de la economía popular

En el marco del aniversario por la muerte de Beatriz Mechato Flores -vendedora de espacios públicos perteneciente a la rama- compartimos este informe cuyo objetivo es caracterizar las formas y procesos de trabajo en la rama de vendedorxs del espacio público de la economía popular (en particular, del sector de las mujeres vendedoras*), su vinculación con las condiciones de vida de esta población y las principales problemáticas en términos del acceso a derechos.

 

Informe completo acá

 

  • Según el Registro Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (ReNaTEP) del Ministerio de Desarrollo Social de Nación, la rama de actividad “Comercio popular y trabajos en espacios públicos” es la tercera en relación con la cantidad de trabajadorxs registradxs. El 26,3% de quienes se inscribieron en esta rama de actividad declaró como ocupación principal la de vendedor/a ambulante.
  • En relación a la distribución por género, según el ReNaTEP el 57,2% de quienes se registraron como vendedores ambulantes son mujeres. También el 72,5% de feriantes y el 73,1% de quienes realizan venta directa son mujeres.
  • Este informe analiza específicamente a las mujeres que integran el grupo de lxs vendedorxs migrantes de Perú, Bolivia y otros países vecinos con varios años de radicación en el país, que realizan sus tareas en el barrio de Once. El promedio de edad es de 44 años aunque la mayoría pertenece al segmento de entre 30 y 59 años, con una destacada participación de jóvenes.
  • Lxs vendedores de la rama viven en su mayoría en la Ciudad de Buenos Aires (el 85%), es decir, viven donde trabajan (Comunas 3, 4 y 1)
  • El GCBA asumió como política pública la erradicación del comercio callejero. Para ello habilitó dos predios que se ubican en la calle Perón, a las espaldas de la estación Miserere del Tren Sarmiento, y en la calle Rioja, a una cuadra de la Plaza Miserere. Consisten en “galpones” en los que el espacio está loteado en puestos, cada uno con su vendedorx asignadx.
  • La falta de ventas se presenta como la principal desventaja para los predios por falta de inversión en infraestructura y de señalética. En este sentido, la mayoría de las mujeres entrevistadas declararon trabajar en doble jornada, sosteniendo el presentismo en los predios, para luego trasladarse en horario vespertino a calles aledañas o a ferias los fines de semana, para complementar así su ingreso.
  • Es en el volumen de la ventas donde las vendedoras encuentran mayor sentido a permanecer en la vía pública. Además de contar con un mayor volumen y diversidad de clientes, y carecer de los problemas de visibilidad de sus pares en los predios, de los testimonios recabados las vendedoras expresan que es este el “espacio natural” de su oficio.
  • Las ferias resultan otros espacios de trabajo donde las trabajadoras asisten en los fines de semana para complementar sus ingresos.
  • La violencia institucional aparece como la principal problemática del trabajo en la rama. Dicha violencia es ejercida por parte de la Polícia de la Ciudad, inspectores y verificadores del espacio público. Los relatos van desde las amenazas hasta las corridas, hostigamientos y hasta la quita de la mercadería como la expresión más común.
  • Frente a la pregunta acerca de las estrategias que construyen para sortear la violencia policial e institucional, las entrevistadas destacan el rol fundamental que cumple la organización colectiva.
  • La mayoría de las entrevistadas dijo vivir en viviendas colectivas, inquilinatos, hoteles familiares y habitaciones con familias amplias viviendo en muy pocos metros cuadrados y junto con la mercadería en muchos casos
  • Las afectaciones en la salud por el trabajo en la vía pública son variadas y recurrentes: gripes causadas por cuestiones climáticas hasta enfermedades crónicas o lesiones físicas. Aparecen también dificultades para obtener turnos, negativa de los hospitales y centros de salud a atender a beneficiarios del Monotributo Social, coseguros y costos muy elevados para la realización de estudios e intervenciones médicas (principalmente en lo que respecta a cirugías) y malos tratos en la atención
  • La imposibilidad de acceso a vacantes para lxs niñxs aparece como otra problemática, sobre todo en lo que respecta al tramo inicial de la trayectoria escolar, hasta los 4 años. El déficit de vacantes en la oferta pública estatal de la Ciudad y la imposibilidad de acceder a los cuidados pagado por una oferta privada en el mercado, trae como consecuencia que las vendedoras ambulantes tengan que verse obligadas a llevar con ellas a sus hijxs durante la jornada laboral.
  • Las vendedoras mayores, por su parte, relataron dificultades para acceder a la jubilación, debido al carácter informal de su trabajo y su condición migrante. Además, debido a su edad, se encuentran excluidas de programas sociales de transferencia de ingresos para la economía popular, tales como el Potenciar Trabajo.
  • Del trabajo realizado, nos surgen algunos lineamientos posibles de políticas públicas para el sector: (1) regularización de la actividad, con un censo de trabajadorxs y zonificación del espacio público; (2) cobertura de cuidados, que contemplen la creación de espacios de cuidados para infantes y niñxs, y la ampliación de cupos en Centros de Primera Infancia; (3) acceso a la cobertura previsional para adultas migrantes; (4) revisión de políticas macro en lo referido a vivienda y salud, que afecta al universo conjunto de la economía popular.

*Si bien se las conoce de ese modo, por vender en la calle con la mercadería sobre sus mantas, actualmente desarrollan su actividad en diferentes modalidades, incluso en galpones y ferias.

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